Llegamos al cráter Meke Gölü (29/05), recomendado por Thomas, el sitio es increíble y hasta un poco surrealista rodeado de tres lagos de agua completamente roja.
El cráter en sí estará más o menos a unos 250m de altura y no sabemos muy bien cuando dejó de estar activo.
Cráter de 100 metros de diámetro
En el había bastante fauna, vimos topos, tortugas, salamandras, lagartijas y diferentes especies de aves que no habíamos visto jamás.
Lo recorrimos de todas las maneras posibles: lo rodeamos, lo escalamos (la pendiente sería de un 70%)
y lo bajamos cómo si se tratase de un tobogán gigante.
con algún que otro incidente.....
Nos encantó el lugar,
y más aún el estar completamente solos disfrutando de esas pocas cosas en el medio de la naturaleza, que todavía no están explotadas por el turismo.
Esa misma tarde fuimos a Konya, donde nació la secta Mevlana de los famosos derviches. Nos dimos un primer paseo por el centro pero ya era un poco tarde para ver los sitios que queríamos visitar, así que nos pusimos a buscar un lugar donde dormir. Vimos una señal de “Caravan Parking” y nos acercamos hasta allí para preguntar el precio pensando que era un camping… Cual fue nuestra sorpresa cuando vimos a una pareja de simpáticos irlandeses que estaban saliendo de allí y nos explicaron que era un parking del ayuntamiento para caravanas y que todo era completamente gratis (agua, electricidad, seguridad, baños…) Lo nunca visto en Turquía!! También nos dijeron que esa misma noche había una “Sema” en el centro cultural Mevlana.
La Sema es la danza de los derviche giróvagos, que es un ritual religioso en el que los monjes de la secta entran en una especie de trance en que ellos hacen de mensajeros entre Dios y los hombres.
La danza consiste en giros que dan los monjes sobre sí mismos y alrededor de otros monjes simulando el movimiento de los planetas y el Sol, mientras los músicos tocaban en directo flautas, tambores e instrumentos que no habíamos visto antes. La indumentaria que llevan hace que el ritual sea espectacular, visten unas faldas largas blancas que se abren haciendo ondas cuando ellos giran. Fue muy emocionante. Toda una experiencia.
Lo único que estropeó un poco la ceremonia fue la actitud de la gente, sonaban móviles a los que la gente incluso respondía, entraban y salían como perico por su casa y hablaban entre ellos sin ninguna consideración… La verdad es que nos sorprendió bastante, porque se supone que es un acto religioso en que el que ellos creen y en el que los monjes necesitan mucha concentración.
A la mañana siguiente visitamos el antiguo monasterio Mevlana que ahora es un museo.
Nos gustaron muchísimo las palabras escritas en las paredes con letras árabes gigantes y los dibujos de formas geométricas que también estaban por las paredes , los coranes manuscritos con cientos de años de antigüedad, las inscripciones en las piedras,
los azulejos de colores vivísimos,
el jardin con el torreón de azulejos turuquesas…
y todo esto rodeados de cientos de creyentes que le rezaban a cada piedra del monasterio.
Nos dimos un paseito por la ciudad, muy agradable por cierto. Comimos unos döners, nos regalaron pastelitos…
41.886969
12.405373